Enredados: el poder explicativo de las redes sociales.
Resulta evidente que nuestro funcionamiento social está condicionado por el hecho que vivimos en constante interrelación desde el momento en que nacemos. Desde la primera socialización, creamos una red incosnciente de relaciones con nuestros padres y madres que inciden de manera intensa en nuestras posibilidades y potencialidades. Nuestros familiares, a su vez, disponen de una posicióm social determinada por condiciones estructurales e individuales, pero que, a su vez, incorporan también elementos relacionales.
A medida que crecemos, los contactos que desarrollamos van reconfigurando la percepción alrededor de aquello que es correcto, normal o deseable, y marcan el camino que va a seguir nuestra experiencia social. Variables como la clase social heredada o el espacio geográfico de convivencia facilitan la creación de unas u otras relaciones que, poco a poco, van ejerciendo su influencia sobre aquello que somos.
Las relaciones sociales más intensas tienden a ser muy similares entre si, los amigos/relaciones más cercanos tienden a ser muy parecidos a nosotros, de modo que se da un doble juego en el que nosotros escogemos como amistades personas similares a nosotros y, a la vez, vamos moldeando aquellos que no lo son tanto para hacerlas más cercanas. El valor del análisis de las redes sociales recae, pues, en el hecho que la comprensión de una red de relaciones nos aporta una información extra a la que aporta el propio individuo, puesto que abre un campo de análisis en el que lo individual se mezcla con lo colectivo, interaccionando mútuamente.
La investigación realizada en el proyecto Expéditions vincula la red social con la vinculación espacial de los individuos, intentando comprobar si el « espacio ocupado » (o la « huella » – metafóricamente hablando) por los niños y niñas abre la puerta a romper con la vida del barrio para abrirse a la ciudad, creando interacciones que permitan tener posibilidades distintas de las que ofrece su entorno y, por lo tanto, añadir potencialidades a su vida futura. A su vez, entender el « espacio ocupado » permite comprobar la porosidad urbana de la ciudad, y saber si Tarragona ofrece una vida urbana completa o si los barrios viven alejados de la vida del centro, condenando a sus habitantes, generación tras generación, a vivir en una ciudad distinta. A partir de lo visto hasta ahora, los niños y niñas viven en un entorno cerrado alrededor del barrio o, a lo sumo, de los barrios que configuran la zona de ponent, distanciándolos de la realidad social y cultural del centro. Esta perspectiva permite ver como las fronteras naturales y humanas (ríos, carreteras,…) van acompañadas de una fuerte división social.
Trapped in the network: The explicative power of Social Network Analysis
It seems evident that our social life is strongly linked to our social nature and to our capacity of developing human relacions since we start to being able to comunicate with others. In our first socialisation we create and unconscious network of relations with our relatives that play an important role on the creation of possibilities and potentialites. Our relatives, also, share with us the social position that they acquired due to structural and individual issues, but, at the same time, due to its relational position.
As we grow up, our contacts or relations reconfigure our perception about those things that can be considered as correct, normal or desirable. Of course, there`s an strong relation between what we inherit (social class, geographic space) and the potential creation of social links that can have influence on our being.
Our closer relations tend to be homogeneous, our closer friends are normally very similar to us, generating a double game in which we choos similar people for being our friends and, at the same time, we mould those that are not so similar to make them becoming that. The value of social network analysis, then, is related with the fact that analysing a network adds information to the analysis of individuals, as it widens the analysis field by mixing individual with collective in a double-sense interaction.
The investigation developed in Expéditions projects links the social network with the spatial vinculation of individuals, trying to check if the « lived space » (or the « footprint » -metaphorically speaking) of the chidren opens a new door that can lead to breaking with the neighbourhood life and opening to the city, helping to generate new possibilites than those that their surrounding offer and, as a result, adding new potentialitites for their future life. At the same time, understanding the « lived space » allows us to check the porousness of the urban space, to understand if Tarragona offers a full urban lifestyle or, on the contrary, some neighbourhoods live far from the centre, dooming their inhabitants, generation after generation, to live in different cities. As we could notice, children occupy different spaces in the city, being, some of them, closed in their neighbourhood, and, even in the case of those who have wider space occupation, they cannot break the limit of ponent area.
That perspective allows us to show how the natural and human frontiers (river, roads,…) are run parallel to a strong social division.